jueves, 2 de febrero de 2012

Indaga sobre "la Leyenda Dorada"

Indaga sobre "la Leyenda Dorada".



2 comentarios:

  1. Andrea Fernández Escolar.

    Leyenda dorada o, en latín, Legenda aurea se conoce a una compilación de relatos hagiográficos reunida por el arzobispo de Génova a mediados del siglo XIII.
    Fue uno de los libros más copiados durante la Baja Edad Media y aún hoy existen más de un millar de ejemplares incunables. Con la invención de la imprenta, dos siglos más tarde, su reputación se había consolidado y antes del fin del siglo XV aparecieron numerosas ediciones impresas.
    Leyenda dorada, obra latina extraordinariamente famosa y leída con suma devoción, constaba en su origen de 182 capítulos, a los que se han de añadir otros 61 que la generosidad de los copistas han hecho llegar hasta nosotros. La importancia de esta recopilación de vidas de santos es, aparte de gran ayuda para la identificación iconográfica medieval y moderna (sus páginas me han sacado de no pocos apuros cuando andaba de peregrinaje por iglesias, catedrales y museos), muy grata de leer: para nuestra sorpresa, contrastando con las obras de carácter religioso de la época que podemos toparnos (revolviendo un poco por las bibliotecas, eso sí) está convenientemente bien escrita, carece del estilo pesado y formular habitual, y no resulta doctrinaria hasta la extenuación. Atrás han quedado las discusiones acerca del carácter infantil o ahistórico (milagrero, digámoslo claro), quizás porque hoy nadie lo lee como dogma de fe. Para bien o para mal, somos herederos de una cultura que en muchas ocasiones aparece entrelazada con la religión católica, y no parece justo que, en función de una errónea repulsa, nos quedemos en ayunas ante un retablo de Berruguete o un cuadro de Rubens. Esto es, en esencia, lo que me lleva a acercarme a libros de este jaez: contradiciendo a Artaud, no creo que sea necesario leer a Jorge Volpi para entender la configuración del mundo, pero, nos guste mucho o poco la idea, sí a Platón, a Voltaire, o a Marx.
    Cuenta con citas como : "Para desorientar al demonio, ocultándole el hecho de la Encarnación."
    o
    "Durante tres años llevó permanentemente el abad Agatón un guijarro dentro de su boca para acostumbrarse a guardar silencio."

    ResponderEliminar
  2. LEYENDA DORADA.
    Como Leyenda dorada o, en latín, Legenda aurea se conoce a una compilación de relatos hagiográficos reunida por el dominico Santiago (o Jacobo) de la Vorágine, arzobispo de Génova, a mediados del siglo XIII. Titulada inicialmente Legenda Sanctorum ("Lecturas sobre los Santos"), fue uno de los libros más copiados durante la Baja Edad Media y aún hoy existen más de un millar de ejemplares incunables. Con la invención de la imprenta, dos siglos más tarde, su reputación se había consolidado y antes del fin del siglo XV aparecieron numerosas ediciones impresas. El texto original, redactado en latín, recoge leyendas sobre la vida de unos 180 santos y mártires cristianos a partir de obras antiguas y de gran prestigio: los propios evangelios, los apócrifos y escritos de Jerónimo de Estridón, de Casiano, de Agustín de Hipona, de Gregorio de Tours y de Vicente de Beauvais. Junto con ellas, presenta una explicación basada en los evangelios de las fiestas del calendario litúrgico, así como una breve historia de la cristiandad en Lombardía, que le valió el nombre de Lombardica Historia. La intensidad de los relatos, preocupados menos por la fidelidad histórica y filológica —ofreciendo, por ejemplo, etimologías fantásticas similares a las de Isidoro de Sevilla— que por la intención doctrinaria y ejemplificadora, fue sin duda una de las principales razones del éxito de la Legenda. Buena parte de las escenas de martirio que llegarían a poblar el repertorio iconográfico de Occidente alcanzaron difusión de este modo, como las conocidas escenas del martirio del apóstol Bartolomé y de Sebastián Mártir o el combate de Jorge de Capadocia y el dragón. Del mismo modo que la progresiva elaboración de las biblias pictóricas en las catedrales, la Legenda fue elaborada como una herramienta para la difusión de la fe a través de imágenes vívidas, más cercanas a la experiencia del vulgo que las dificultosas parábolas bíblicas. El éxito de la Legenda condujo también a numerosas ediciones en las copias manuscritas. Así, se han conservado ejemplares del siglo XV en que las 180 historias que constan en el manuscrito más antiguo conservado —un ejemplar de 1282, parte del fondo de la biblioteca Estatal de Munich— se habían duplicado. Otras leyendas, consideradas inverosímiles por el copista, se fueron suprimiendo
    progresivamente.

    ResponderEliminar